Cuando se acabe la fiesta al menos quedará la memoria. Es una autentica orgía en la que habrá que aprovechar los sentidos y comprender en qué consiste limitarse a correr hacia el declive para alcanzar una santidad anciana que no nos afee el rostro, y así, ascender los peldaños de la última gloria.
Morir en paz debería ser un deber humano, y no este excelso maremagno de vacuidades que nos asaltan sin remedio los lunes por la mañana o las tardes melancólicas del invierno.
De dónde venimos, servirá de referencia para poder llegar a entender alguna de las cosas que vivamos; debería ser un deber aprender algo.
Cuando se acabe la fiesta encenderé las velas y soplaré sobre una tarta de vida que sabrá seguramente salada como las lágrimas y el sudor. Porque, al fin y al cabo, quedará poco más que eso: Una saladura de mar con migas entre en los dientes y punzadas de olas en el alma. Pero la fiesta debe continuar hasta que se nos hiele la sonrisa, o hasta que alguien más grande que nosotros se empeñe, poderoso, en apagar la música.
De vez en cuando leo para conocer a los personajes que habitan esta fiesta perpetua, este insignificante deicidio de hombres hartos de Dios, de mujeres que ya no aspiran a reproducir humanidad, de señoras de la limpieza adecentando inconsolables la suciedad que expulsamos al vivir.
Cuando se acabe la fiesta ya no habrá rebajas ni fines de semana dos por uno. Pero no hay que tener miedo. Nos quedará la nostalgia, los ojos llorosos atravesados de postales estáticas de lo que fuimos, mientras arrastramos nuestros pesados cuerpos hacia un abismo improbable donde diremos solemnes: -Todo se acabó; esto iba en serio, qué vacío-.
Mi querido Jim: Me ha encantado tu poesía, estoy seguro que a pesar de ser un tanto triste, servirá de combustible para remover alguna conciencia, la literatura y la poesía no pueden ser el adorno del poder y su justificación, sino el remordimiento de las imperfecciones de una sociedad. Decía Nietzsche, que la esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte. Yo quiero y se que tu tienes esperanza y ese vacío con que terminas lo sentimos muchas personas, pero tambien tenemos otras cosas que nos lo llenan, a mi me lo llenas entre otras cosas tú.
He tenido que acudir al diccionario para saber el significado de deicidio. Un beso muy fuerte.
mi querido Miguelón, creo que es la primera vez que te oigo hablarme así. Me has emocionado… y ya sabes, mi mala leche me suele salvar de todo; somos de por allí, de una Sierra que no se doblega, de un tiempo en el que las cosas parecían dignas, de un futuro que alguna vez será nuestro.
No te preocupes, me queda la esperanza, la inquietud, todos vosotros, la ilusión y sobre todo, una vez más, la mala ostía que me provoca el mundo… ya encontraré alguna forma de inmiscuirme donde no me llaman
Un besote…
Mi querido Jim: Me ha encantado tu poesía, estoy seguro que a pesar de ser un tanto triste, servirá de combustible para remover alguna conciencia, la literatura y la poesía no pueden ser el adorno del poder y su justificación, sino el remordimiento de las imperfecciones de una sociedad. Decía Nietzsche, que la esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte. Yo quiero y se que tu tienes esperanza y ese vacío con que terminas lo sentimos muchas personas, pero tambien tenemos otras cosas que nos lo llenan, a mi me lo llenas entre otras cosas tú.
He tenido que acudir al diccionario para saber el significado de deicidio. Un beso muy fuerte.
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mi querido Miguelón, creo que es la primera vez que te oigo hablarme así. Me has emocionado… y ya sabes, mi mala leche me suele salvar de todo; somos de por allí, de una Sierra que no se doblega, de un tiempo en el que las cosas parecían dignas, de un futuro que alguna vez será nuestro.
No te preocupes, me queda la esperanza, la inquietud, todos vosotros, la ilusión y sobre todo, una vez más, la mala ostía que me provoca el mundo… ya encontraré alguna forma de inmiscuirme donde no me llaman
Un besote…
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😀
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