¿Puede ser real el silencio? ¿La espera desterrada y esta nostalgia de viernes por la tarde? ¿El mundo perdido, la espesa maraña del abrazo? ¿Los sueños que se evaporan con el tiempo? ¿La triste mirada al cielo gris y la áspera caricia de un reproche?
¿Puede ser real la caricia, la esencia de esta tarde dormida? ¿El cuerpo desnudo sobre la cama y el sudor que desprende la lluvia al besarnos? ¿El abrazo? ¿El gemido que trajo el anochecer? ¿La figura que pasea por el cuarto y ese aliento en mis labios?
¿Puede ser real ser humano? ¿Caer rendido en esta tarde y reír de felicidad? ¿Notar el empuje de la noche justo cuando ella se marcha? ¿El recuerdo de la boca depositada sobre la piel? ¿La caída de la luz y el maullido del gato aproximándose?
¿Puede ser real el simulacro? ¿La causa destruida y las paredes blancas del dormitorio que me atrapan? ¿La suave cadencia de la música en sus pechos? ¿La memoria de los tiempos quieta en mis dedos? ¿El susurro que se fue? ¿La tarde en la que atisbo el horizonte y pierdo el sur? ¿Las calles vacías por el otoño? ¿Ser otra vez naufrago y aventura?
¿Puede ser real esta vida que no es mía? ¿Los uniformes que cruzan mi pecho? ¿El fingimiento sin poesía? ¿Los amores de un rato desperdigados en las aulas del olvido? ¿La soledad inmensa de estar acompañado de palabras que no suenan? ¿Los árboles frondosos que nos ocultan los jardines?
¿Puede ser real esta nada? ¿O es un todo que refleja la esencia de mi alma? ¿Nada? ¿Todo? ¿Absoluta la disyuntiva? ¿Naufragio? ¿Sí? ¿Hacerlo sin asideros? ¿Qué se vaya y correr tras los ojos? ¿Podrá ser verdad este eco extraño, esta extrañeza de metamorfosis y aire viciado? ¿De amores acumulados como capas del subsuelo?
¿Puede ser verdad mi propio rostro? ¿La mirada que se transforma y sólo quedan los ojos, mis ojos? ¿El reflejo del espejo que me avisa del otoño que llega? ¿Que me arrebata con viejos anhelos? ¿Puede ser verdad mi delirio? ¿No ser quizá más que aire? ¿Aire a inventar, reconocible en la mujer que se levanta de la cama? ¿Por su cuerpo desnudo en un colchón mullido? ¿Será este sueño la verdad? ¿El sueño que me arrulla y me abate, el sueño que va llegando? ¿Cerraré los ojos mañana al amanecer? ¿Hoy ciego? ¿me abalanzaré en la noche de los tiempos? ¿En mi noche ritual? ¿En la extraña delicia de un calor nunca olvidado? ¿Perdido y traicionado, agujerado de todas las traiciones del mundo?
¿Será verdad que en los ojos desconocidos que encuentre antes de que amanezca sueñan las sirenas que deseé hace tanto? ¿Será verdad que sólo escupo contra el viento? ¿Qué mis labios están sellados? ¿Qué lo único que amará mi corazón será el simulacro?
¿Tengo aún mis cartografías? ¿Son verdad las cartografías del cielo? ¿Mis pequeños delirios? ¿La respuesta que le dejaré a él, a las preguntas inmensas que se acumulan? ¿Seré padre de oro? ¿Padre de tiempo o de aire? ¿Seré padre de sirenas o sólo padre terrible? ¿Qué será de lo perdido?
¿Tal vez este duermevela? ¿Un sueño lánguido que me va envolviendo? ¿Qué se nutre de imágenes? ¿Seré este sueño enterrado? ¿Los ojos que no ven, ciego el aire y espeso el tiempo? ¿La maraña silenciosa de un atardecer submarino que gorjea y gime? ¿Será lo casual lo tangible ¿La eyaculación la vida? ¿La caida desde las estrellas, embadurnado de barro? ¿Este pequeño lamento silencioso? ¿O son sólo palabras, palabras, palabras y más palabras para ocupar el viento?, ¿El miedo de existir? ¿El vértigo de ese café humeante que beberé al despertar? ¿La hora, la hora de celebrar los mitos? ¿La hora de enterrar la inquietud, hora de lágrimas y risa? ¿Será esto vivir o serás tú quien me lo diga? ¿Serás tú la sirena, cuando surjas de las fauces del mar? ¿cuando seas real? ¿Cómo un presagio? ¿Cómo la respuesta del aire? ¿Como ese sueño extraño que una vez tuve en mi vida?
No hay nada más cierto que el silencio y lo has llenado de preguntas, todo es verdad…, iba a escribir hasta los simulacros, pero no, los simulacros son sólo verdad como simulacros, como los fuegos de artificio, como el teatro, como algunos juegos.
Y lo mejor debe de ser reír de felicidad, la risa de la felicidad…
Me has dejado sin palabras. Conmovida de preguntas. Si todo eso es tu silencio no salgas a la calle. Sigue escribiendo este cielo de versos. Sigue preguntándote. ¿cuál ese ese sueño extraño que tuviste una vez en tu vida? ¿o acaso es la falsificación de las imágenes?
Alfaro, tienes toda la razón. Quizá lo único real sea el silencio. Los simulacros son sólo simulacros, pero el mundo esta lleno de simuladores, forma parte de nuestra increíble capacidad para falsificar las imágenes, para hacer emocional la experiencia. La risa de felicidad puede ser lo mejor, pero a veces, sigue siendo un fingimiento, un estado de ánimo, una percepción. La falsificación de las imágenes es el reflejo sentimental en el que vivimos; tan intenso y hermosos a veces, tan abismal y falso otras. Todo depende de la química de nuestro cerebro, de lo que nos enseñaron de niños, de las circunstancias vividas. Somos emoción mucho más que razón, incluso cuando razonamos sesudamente sobre lo que nos apasiona o lo que amamos
Un abrazo
Ana
Me encantaría contarte ese sueño, pero sería convertir un fingimiento poético en una experiencia emocional, y es algo que no debo hacer. Mejor que pienses en el sueño más real que hayas tenido y compruebes fehacientemente que no es una falsificación de tus propias emociones. Esa es la clave del poema.
Muchísimas gracias por el comentario, por perderte un rato entre mis preguntas
Un saludo
Nos empeñamos en darle nombre a lo que vemos, poner palabra a lo que con un sencillo silencio queda a nuestros ojos más que claro. Y las preguntas, ¡cuántas preguntas! La mayoría sin respuesta, sin nada por contestación en forma de más palabras. No nos basta el silencio, el grato silencio, el inquieto silencio, el dulce silencio, el suave, el frío, el distante o cálido silencio. Fíjate, yo también he acabado adjetivándolo, falsificádolo con letras y más letras. Somos así de complicados.
Por cierto, me encanta Magritte. Siempre ha sido de los surrealistas, mi preferido. Tengo un poster gigante en mi habitación de uno de sus cuadros. «El reino de las luces». Me gustaba imaginar qué ocurría tras las ventanas encendidas, tras las apagadas, qué pasaría si me adentraba y… toc, toc, toc, tocara a la puerta. ¿Sabes que es lo que veo hoy? Silencio, sólo silencio.
querida (*:
acabas de encontrar el sentido del poema, o al menos el que quise darle. Quizá por eso el poema empieza con ¿Puede ser real el silencio?
¿Sabes de dónde viene el título del poema?. De nuestro adorado Magritte, y él, como tu bien dices, siempre lleva implícito en sus cuadros el silencio. Un silencio extraño, raro, inquietante, suave y frío, cálido a veces, pero siempre silencio.
Un gusto tus comentarios, aunque quizá escribí demasiadas preguntas para llegar al silencio y al inconsciente como respuesta.
Un abrazo
Queremos saber para que nada se nos escape. Deseamos tener todas las respuestas para respirar aliviados.
Las palabras son las engañosas salvadoras de lo que nos sucede y a ellas acudimos con nuestros interrogantes.
Pero las sensaciones ¿acaso se dejan alcanzar por las letras?, Las palabras y el significado que le damos -a nuestra manera- cada uno de nosotros, no conocen ni de destinos, ni de instantes, ni de extrañezas, ni de amor, ni de tristeza.
Un gran abrazo para vos.
Me han gustado la retahíla de preguntas e interrogantes del poema, pero se ha enriquecido y cumplimentado con los comentarios de todos vosotros, Alfaro, Ana Lanca, Jimarino, 5(*, y Cecilia. Muchas gracias a todos.
Cecilia
otra vez gracias por tus comentarios. Quizá el poema hable precisamente de eso, de que el silencio es lo único real, y todo lo demás es el reflejo de nuestra imaginación falsificada.
Un beso muy grande, para vos, reina…
Cano
Tienes toda la razón. Una vez más agradecido por tu interés y tus intervenciones.
Un abrazote
Sin duda es un poema abierto Ariño, como debe ser la poesía, todavía más si cabe, con la formulación de esas preguntas que nos dejan el campo abierto a dar respuestas, reinterpretar lo escrito o sencillamente guardar silencio.
Silencio, silencio, silencio, silencio.
Es un secreto, es un secreto, , es un secreto, es un secreto.
(Un eco a cuatro voces a partir de un poema de Matilde Selva, forma de nuestra performance MALDITOS POEMAS).
El silencio a lo largo del tiempo ha sido uno de los temas de debate sobre los que ha girado el arte y el artista. El silencio en literatura, en pintura o en la música, esa vibración que parece suspendida entre nota y nota, por ejemplo me viene a la cabeza una pieza: Adagio para cuerda de Samuel Barber, donde hacia el final de la pieza todas las cuerdas se suspenden en un silencio en medio de un dramatismo absoluto. Me encanta esa sensación de silencio instantáneo cuando todo vibra en un ambiente mudo, para acabar deslizándose por un verde prado. Eso es lo que me transmite, conoces la pieza por cierto??
Que cada cual manifieste su silencio del mejor modo cuando lea tu poema Ariño.
Por cierto dejo aquí el enlace a un video de you tube, con imágenes de Marilyn, tal vez un claro ejemplo de la falsificación de la imagen que la sociedad puede hacer. Detrás de la sex symbol estaba la mujer, el mito.
Bueno iba a dejar por lo han cortado justamente en el momento clave, aún así os lo dejo:
Aquí la versión completa en la que tampoco tienen desperdicio sus imágenes:
Aún estoy conmovido por la música y las imágenes de 2001 Odisea del espacio. Merci. No recordaba el final y te juro que casi se me cae una lágrima; esa música, y el cine deslumbrante de Kubrick. Tengo que volver a verla, hace ya tanto tiempo.
En general adoro la mayor parte de los adagios, supongo que será por esa tristeza inmensa que llevan en sus entrañas, pero éste es espectacular, maravilloso.
Sobre el poema, es justo eso, la falsificación de las imágenes que ciegan nuestro silencio, que lo llenan de nuestra fatídica emocionalidad. Es un poema que es fingido a conciencia, pero lleno de las imágenes que mi sensibilidad suele producir para emborronarme los ojos, para convertirme en humano, para llorar y reír, para gozar y sufrir. Sé que la realidad es el silencio ¿pero acaso no son las preguntas el sentido? ¿aunque estás sean mías y cada cual tenga las suyas?.
Mil gracias por tu agudísimo comentario.
Un beso fortísimo, sirena.
No hay nada más cierto que el silencio y lo has llenado de preguntas, todo es verdad…, iba a escribir hasta los simulacros, pero no, los simulacros son sólo verdad como simulacros, como los fuegos de artificio, como el teatro, como algunos juegos.
Y lo mejor debe de ser reír de felicidad, la risa de la felicidad…
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Me has dejado sin palabras. Conmovida de preguntas. Si todo eso es tu silencio no salgas a la calle. Sigue escribiendo este cielo de versos. Sigue preguntándote. ¿cuál ese ese sueño extraño que tuviste una vez en tu vida? ¿o acaso es la falsificación de las imágenes?
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Alfaro, tienes toda la razón. Quizá lo único real sea el silencio. Los simulacros son sólo simulacros, pero el mundo esta lleno de simuladores, forma parte de nuestra increíble capacidad para falsificar las imágenes, para hacer emocional la experiencia. La risa de felicidad puede ser lo mejor, pero a veces, sigue siendo un fingimiento, un estado de ánimo, una percepción. La falsificación de las imágenes es el reflejo sentimental en el que vivimos; tan intenso y hermosos a veces, tan abismal y falso otras. Todo depende de la química de nuestro cerebro, de lo que nos enseñaron de niños, de las circunstancias vividas. Somos emoción mucho más que razón, incluso cuando razonamos sesudamente sobre lo que nos apasiona o lo que amamos
Un abrazo
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Ana
Me encantaría contarte ese sueño, pero sería convertir un fingimiento poético en una experiencia emocional, y es algo que no debo hacer. Mejor que pienses en el sueño más real que hayas tenido y compruebes fehacientemente que no es una falsificación de tus propias emociones. Esa es la clave del poema.
Muchísimas gracias por el comentario, por perderte un rato entre mis preguntas
Un saludo
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Nos empeñamos en darle nombre a lo que vemos, poner palabra a lo que con un sencillo silencio queda a nuestros ojos más que claro. Y las preguntas, ¡cuántas preguntas! La mayoría sin respuesta, sin nada por contestación en forma de más palabras. No nos basta el silencio, el grato silencio, el inquieto silencio, el dulce silencio, el suave, el frío, el distante o cálido silencio. Fíjate, yo también he acabado adjetivándolo, falsificádolo con letras y más letras. Somos así de complicados.
Por cierto, me encanta Magritte. Siempre ha sido de los surrealistas, mi preferido. Tengo un poster gigante en mi habitación de uno de sus cuadros. «El reino de las luces». Me gustaba imaginar qué ocurría tras las ventanas encendidas, tras las apagadas, qué pasaría si me adentraba y… toc, toc, toc, tocara a la puerta. ¿Sabes que es lo que veo hoy? Silencio, sólo silencio.
Un beso.
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querida (*:
acabas de encontrar el sentido del poema, o al menos el que quise darle. Quizá por eso el poema empieza con ¿Puede ser real el silencio?
¿Sabes de dónde viene el título del poema?. De nuestro adorado Magritte, y él, como tu bien dices, siempre lleva implícito en sus cuadros el silencio. Un silencio extraño, raro, inquietante, suave y frío, cálido a veces, pero siempre silencio.
Un gusto tus comentarios, aunque quizá escribí demasiadas preguntas para llegar al silencio y al inconsciente como respuesta.
Un abrazo
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Queremos saber para que nada se nos escape. Deseamos tener todas las respuestas para respirar aliviados.
Las palabras son las engañosas salvadoras de lo que nos sucede y a ellas acudimos con nuestros interrogantes.
Pero las sensaciones ¿acaso se dejan alcanzar por las letras?, Las palabras y el significado que le damos -a nuestra manera- cada uno de nosotros, no conocen ni de destinos, ni de instantes, ni de extrañezas, ni de amor, ni de tristeza.
Un gran abrazo para vos.
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Me han gustado la retahíla de preguntas e interrogantes del poema, pero se ha enriquecido y cumplimentado con los comentarios de todos vosotros, Alfaro, Ana Lanca, Jimarino, 5(*, y Cecilia. Muchas gracias a todos.
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Cecilia
otra vez gracias por tus comentarios. Quizá el poema hable precisamente de eso, de que el silencio es lo único real, y todo lo demás es el reflejo de nuestra imaginación falsificada.
Un beso muy grande, para vos, reina…
Cano
Tienes toda la razón. Una vez más agradecido por tu interés y tus intervenciones.
Un abrazote
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Sin duda es un poema abierto Ariño, como debe ser la poesía, todavía más si cabe, con la formulación de esas preguntas que nos dejan el campo abierto a dar respuestas, reinterpretar lo escrito o sencillamente guardar silencio.
Silencio, silencio, silencio, silencio.
Es un secreto, es un secreto, , es un secreto, es un secreto.
(Un eco a cuatro voces a partir de un poema de Matilde Selva, forma de nuestra performance MALDITOS POEMAS).
El silencio a lo largo del tiempo ha sido uno de los temas de debate sobre los que ha girado el arte y el artista. El silencio en literatura, en pintura o en la música, esa vibración que parece suspendida entre nota y nota, por ejemplo me viene a la cabeza una pieza: Adagio para cuerda de Samuel Barber, donde hacia el final de la pieza todas las cuerdas se suspenden en un silencio en medio de un dramatismo absoluto. Me encanta esa sensación de silencio instantáneo cuando todo vibra en un ambiente mudo, para acabar deslizándose por un verde prado. Eso es lo que me transmite, conoces la pieza por cierto??
Que cada cual manifieste su silencio del mejor modo cuando lea tu poema Ariño.
Un abrazo,
Estel J.
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Por cierto dejo aquí el enlace a un video de you tube, con imágenes de Marilyn, tal vez un claro ejemplo de la falsificación de la imagen que la sociedad puede hacer. Detrás de la sex symbol estaba la mujer, el mito.
Bueno iba a dejar por lo han cortado justamente en el momento clave, aún así os lo dejo:
Aquí la versión completa en la que tampoco tienen desperdicio sus imágenes:
Disfrutadla.
Un abrazo,
Estel J.
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Aún estoy conmovido por la música y las imágenes de 2001 Odisea del espacio. Merci. No recordaba el final y te juro que casi se me cae una lágrima; esa música, y el cine deslumbrante de Kubrick. Tengo que volver a verla, hace ya tanto tiempo.
En general adoro la mayor parte de los adagios, supongo que será por esa tristeza inmensa que llevan en sus entrañas, pero éste es espectacular, maravilloso.
Sobre el poema, es justo eso, la falsificación de las imágenes que ciegan nuestro silencio, que lo llenan de nuestra fatídica emocionalidad. Es un poema que es fingido a conciencia, pero lleno de las imágenes que mi sensibilidad suele producir para emborronarme los ojos, para convertirme en humano, para llorar y reír, para gozar y sufrir. Sé que la realidad es el silencio ¿pero acaso no son las preguntas el sentido? ¿aunque estás sean mías y cada cual tenga las suyas?.
Mil gracias por tu agudísimo comentario.
Un beso fortísimo, sirena.
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