Hace quince años miraba los coches que recorrían la carretera a la hora punta desde la Torre de Bellas Artes; gentes entristecidas volvían a su casa guardando rigurosa cola. Olía a gasolina quemada y a vías extinguidas, y aquel joven me vio seguramente esta tarde mientras regresaba con la tristeza de las horas melancólicas y del eco de otros relojes, y miré por un instante hacia la Torre de Bellas Artes, quizá para encontrarme conmigo quince años atrás.
Quince años después levanto la vista, y entre el dióxido que trago en el silencio de los semáforos trato de atisbarme de nuevo en el aula de pintura, mientras Sophie dibuja y rasga el papel con su carboncillo y una hermosa adolescente amenaza con pintarme convertido en el modelo desvestido de la sesión.
Tengo la sensación de que me estoy mirando a mi mismo: desde la Torre, mientras beso unos labios que huelen a inocencia y confianza, con esos ojos astutos de creer en el mundo y su destino, y a la vez desde este coche, en el que aspiro la polución invisible de la desilusión, la mirada engañosa de los que creyeron en sus próximos paraísos hasta no guardar ninguno.
Hace quince años ella dijo que me amaría en los recodos de la primavera, y sentí, posando los dedos en la sucia cristalera, oyendo el rasgar de los lápices, observando de reojo a la bella modelo desnuda, que el mundo me pertenecía, y por ello nunca viajaría en esos motores hacinados de amargura que desean desolados adentrarse en el laberinto inhumano de la ciudad y sus pérdidas ineludibles.
Son los mismos ojos… desde frente a la Torre de Bellas Artes.
hasta que no deje aquí su comentario el jumano de la tecla del clavicordio en iglesia románica…no diré que me parece este poema tan lleno de melancolía…
Querida Alfaro, me gustas irónicas, te veo viva y lúcida, pero debo decirte que Jako es como el Guadiana, un viejo hermano que aparece y desaparece, que debe andar por alguna latitud perdida de la Argentina, disfrazado de explorador, subido a un jamelgo o acosando a las muchachitas de la Pampa, así que es difícil saber cuando me leerá. Para Jako, este poema significa mucho, pertenece a nuestra antigua vida, aunque por razones que no vienen a cuento no vale la pena explicar por qué. Éramos los dos únicos melenudos en un aula abarrotada de Marios Conde con camisas a rayas. Nos hicimos amigos, compartimos dolores en aquel tiempo, y siempre, siempre, a pesar de marcharse a recorrer el mundo -es aventurero de los gozosos, de los que vibran- hemos mantenido esta hermosa relación. Jako es para mí no sólo un hermano, sino un escritor extraordinario que escribe con sus propias palabras. Le importa un pimiento la tradición, aunque te aseguro que es un lector magnífico. Cuando regresa a España nos guardamos algún momento para entregarnos. Lo hecho de menos y es posible que terminemos por ser vecinos dentro de un año… los dos tenemos debilidades-pasiones comunes: las francesas, George Pérec y la tragedia miserable de la vida que tratamos de apurar como esponjas agujereadas riendo a carcajadas…
me gustaría que lo conocieras… es un genio y él no lo sabe, y que pudieras ver sus dedos sobre un clavicordio
Una vez más gracias por tus comentarios… si no estás, parece que me falta algo en este mes de agosto
Un abrazo
¡vaya!… era sólo un cuento…
en algún momento pensé que esto era la cueva de Ali Baba…
No te preocupes lo mejor de agosto es que el día 31 se acaba. …, y no será un mal otoño si G. Perec lo pasa con nosotros.
Un beso
El poema es extraordinario, un juego borgiano hecho verso. Me recuerda a un cuento de Borges, pero no recuerdo el título.
Por cierto, no sé si esa torre es tu torre de Bellas Artes, pero estoy segura de que es Belchite en ruinas… ¿me equivoco?
hola jimarino, hoy me encontré con tus letras. gracias, y gracias jako por contagiarme a leer. El domingo anticipa primavera en buenos aires, que estén bien en el lugar del mundo donde sea que estén puestos.
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También hay una sección que es el blog quincenal donde reseñas un blog que creas que es bueno. Esa reseña sí será revisada por los coordinadores del proyecto y será o no publicada de acuerdo a sus criterios.
Gracias por seguir publicando la palabra
Graciela he oído hablar a Jako tanto de tí que parece que te conozco. Las gracias te las doy yo por perder un rato de tu tiempo y leer algunos de mis textos. Te he visto alguna vez en foto, cuando este Jako aventurero que conocemos se anima a venir a verme una vez al año, aunque pensándolo bien, soy yo quien le debe una visita.
Me alegra tu comentario. Jako es tan apasionado que convence a las estatuas para que canten. Espero volver a verte por estos lugares, y algún día conocerte.
Aquí termina el verano, aunque el clima será cálido hasta mediados de octubre. En Valencia casi no hay invierno, más bien un largo otoño de días cortos. En fin, que disfrutes avec plaisir de la primavera que viene.
Como dice nuestro amigo común, cuidate, cuidate…
Fusa!!!!
Qué alegría volver a verte por aquí…
Llevo años tratando de recuperar la realidad de esos versos que copias en el comentario, y tienes razón, ya no puedo.
La inocencia la fui perdiendo, la recupero en instantes hermosos, a veces mientras veo a dos adolescentes ufanos besándose como salvajes en medio de una calle vacía de este mes de agosto. Los imaginó como yo mismo hace quince o veinte años. Un amor lleno de curiosidad, de deseo, de primera vez irrecuperable. Veo las casas paternas vacías por las vacaciones y el bochorno del verano. Veo lo torpes que éramos y al mismo tiempo lo osado del intento.
Creer en el mundo es imposible ahora mismo, pero quizá haya que creer en la vida y no en los hombres y su historia macabra con mayúsculas. Sigo buscando alguna fe que sea tan resistente como en los tiempos del poema, si la hallo, prometo contártela.
De momento, quizá los afectos me hacen sonreír, alguna palabra amable, un beso, aunque sea de labios menos inocentes, mucho menos crédulos. Los ojos son más astutos, pero ya no creen en el destino de la tierra. Me parece que vivo con todos mis sentidos, pero sólo atisbo a confiar en un hombre futuro.
Un beso muy fuerte
He leído bastantes poemas tuyos sobre esa juventud brillante que ya pasó –es un tema recurrente en tu poesía- y tengo que decirte que este último post me ha emocionado especialmente, me gusta por lo contenido del texto, por ese no-dejarse-llevar por la emoción, por una frialdad extraña que percibo en él, me gusta todo, entero, de principio a fin. Felicidades.
Sencillamente me ha encantado.
Me gusta esa retrospectiva tan especial y sencilla que es carácteristica en ti. Nos hace transportarnos quince años atrás y vivir el momento tan intensamente, como tu sin duda lo hiciste.
Hola Estel, en realidad este poema no es retrospectiva, aunque todas las palabras que se escriben tienen un recorrido distinto en función de quien las lee, eso una condición necesaria de la literatura.
La torre de bellas artes no es un poema nostálgico, sólo utiliza la nostalgia para construirse, para decir otra cosa. En efecto fue un momento hermoso, pero podía haber utilizado cualquier otro para expresar lo que quería, aunque si lo que queda es la sensación de que se trata de un recuerdo intenso, pues que así sea.
De nuevo, todo un placer que participes en Los Perros de la lluvia.
Un abrazo.
hasta que no deje aquí su comentario el jumano de la tecla del clavicordio en iglesia románica…no diré que me parece este poema tan lleno de melancolía…
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Querida Alfaro, me gustas irónicas, te veo viva y lúcida, pero debo decirte que Jako es como el Guadiana, un viejo hermano que aparece y desaparece, que debe andar por alguna latitud perdida de la Argentina, disfrazado de explorador, subido a un jamelgo o acosando a las muchachitas de la Pampa, así que es difícil saber cuando me leerá. Para Jako, este poema significa mucho, pertenece a nuestra antigua vida, aunque por razones que no vienen a cuento no vale la pena explicar por qué. Éramos los dos únicos melenudos en un aula abarrotada de Marios Conde con camisas a rayas. Nos hicimos amigos, compartimos dolores en aquel tiempo, y siempre, siempre, a pesar de marcharse a recorrer el mundo -es aventurero de los gozosos, de los que vibran- hemos mantenido esta hermosa relación. Jako es para mí no sólo un hermano, sino un escritor extraordinario que escribe con sus propias palabras. Le importa un pimiento la tradición, aunque te aseguro que es un lector magnífico. Cuando regresa a España nos guardamos algún momento para entregarnos. Lo hecho de menos y es posible que terminemos por ser vecinos dentro de un año… los dos tenemos debilidades-pasiones comunes: las francesas, George Pérec y la tragedia miserable de la vida que tratamos de apurar como esponjas agujereadas riendo a carcajadas…
me gustaría que lo conocieras… es un genio y él no lo sabe, y que pudieras ver sus dedos sobre un clavicordio
Una vez más gracias por tus comentarios… si no estás, parece que me falta algo en este mes de agosto
Un abrazo
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¡vaya!… era sólo un cuento…
en algún momento pensé que esto era la cueva de Ali Baba…
No te preocupes lo mejor de agosto es que el día 31 se acaba. …, y no será un mal otoño si G. Perec lo pasa con nosotros.
Un beso
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El poema es extraordinario, un juego borgiano hecho verso. Me recuerda a un cuento de Borges, pero no recuerdo el título.
Por cierto, no sé si esa torre es tu torre de Bellas Artes, pero estoy segura de que es Belchite en ruinas… ¿me equivoco?
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pero si quien se va eres tú yo no dije que me fuera…
además siempre nos quedará París, con una bagette recién hecha
au revoir.
besos
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hola jimarino, hoy me encontré con tus letras. gracias, y gracias jako por contagiarme a leer. El domingo anticipa primavera en buenos aires, que estén bien en el lugar del mundo donde sea que estén puestos.
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Hola, te informamos que TU BLOG HA SIDO ACEPTADO en Blogueratura
Al actualizar, recuerda siempre introducir la url comenzando con http://
Cualquier problema con tu cuenta escribe a esta dirección (blogueratura@gmail.com).
No olvides poner un botón de blogueratura en tu blog para que tus lectores conozcan el proyecto.
Puedes también copiar la lista de los últimos actualizados dentro de tu blog.
Blogueratura cuenta con una sección llamada «el artículo quincenal» donde todos los miembros del proyecto pueden escribir, sólo manda a esta dirección un artículo –que no sea cuento ni poema- de no más de 2 cuartillas, junto con una imagen para ilustrarlo. Podrás participar las veces que quieras. Los textos se enlistan y se van publicando conforme van llegando.
También hay una sección que es el blog quincenal donde reseñas un blog que creas que es bueno. Esa reseña sí será revisada por los coordinadores del proyecto y será o no publicada de acuerdo a sus criterios.
Gracias por seguir publicando la palabra
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unos labios que huelen
a inocencia y confianza,
con esos ojos astutos
de creer en el mundo
y su destino
Quién tuviera esos labios y esos ojos, Jimarino…
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Graciela he oído hablar a Jako tanto de tí que parece que te conozco. Las gracias te las doy yo por perder un rato de tu tiempo y leer algunos de mis textos. Te he visto alguna vez en foto, cuando este Jako aventurero que conocemos se anima a venir a verme una vez al año, aunque pensándolo bien, soy yo quien le debe una visita.
Me alegra tu comentario. Jako es tan apasionado que convence a las estatuas para que canten. Espero volver a verte por estos lugares, y algún día conocerte.
Aquí termina el verano, aunque el clima será cálido hasta mediados de octubre. En Valencia casi no hay invierno, más bien un largo otoño de días cortos. En fin, que disfrutes avec plaisir de la primavera que viene.
Como dice nuestro amigo común, cuidate, cuidate…
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Fusa!!!!
Qué alegría volver a verte por aquí…
Llevo años tratando de recuperar la realidad de esos versos que copias en el comentario, y tienes razón, ya no puedo.
La inocencia la fui perdiendo, la recupero en instantes hermosos, a veces mientras veo a dos adolescentes ufanos besándose como salvajes en medio de una calle vacía de este mes de agosto. Los imaginó como yo mismo hace quince o veinte años. Un amor lleno de curiosidad, de deseo, de primera vez irrecuperable. Veo las casas paternas vacías por las vacaciones y el bochorno del verano. Veo lo torpes que éramos y al mismo tiempo lo osado del intento.
Creer en el mundo es imposible ahora mismo, pero quizá haya que creer en la vida y no en los hombres y su historia macabra con mayúsculas. Sigo buscando alguna fe que sea tan resistente como en los tiempos del poema, si la hallo, prometo contártela.
De momento, quizá los afectos me hacen sonreír, alguna palabra amable, un beso, aunque sea de labios menos inocentes, mucho menos crédulos. Los ojos son más astutos, pero ya no creen en el destino de la tierra. Me parece que vivo con todos mis sentidos, pero sólo atisbo a confiar en un hombre futuro.
Un beso muy fuerte
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He leído bastantes poemas tuyos sobre esa juventud brillante que ya pasó –es un tema recurrente en tu poesía- y tengo que decirte que este último post me ha emocionado especialmente, me gusta por lo contenido del texto, por ese no-dejarse-llevar por la emoción, por una frialdad extraña que percibo en él, me gusta todo, entero, de principio a fin. Felicidades.
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Hola Ariño,
Sencillamente me ha encantado.
Me gusta esa retrospectiva tan especial y sencilla que es carácteristica en ti. Nos hace transportarnos quince años atrás y vivir el momento tan intensamente, como tu sin duda lo hiciste.
Un abrazo,
Estel J.
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Hola Estel, en realidad este poema no es retrospectiva, aunque todas las palabras que se escriben tienen un recorrido distinto en función de quien las lee, eso una condición necesaria de la literatura.
La torre de bellas artes no es un poema nostálgico, sólo utiliza la nostalgia para construirse, para decir otra cosa. En efecto fue un momento hermoso, pero podía haber utilizado cualquier otro para expresar lo que quería, aunque si lo que queda es la sensación de que se trata de un recuerdo intenso, pues que así sea.
De nuevo, todo un placer que participes en Los Perros de la lluvia.
Un abrazo.
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Hay Ariño,
Cuánto me queda que aprender.
Agredezco enormemente tu explicación.
Estoy encantada de venir aquí.
Un abrazo,
Estel J.
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